En mi hambre mando yo

Lo he probado miles de veces, me lo he prometido y reprometido una y otra vez, nunca he desestimado la idea pero es que mantener un blog no es nada fácil. El tiempo pasa más rápido de lo que uno cree y es que en un abrir y cerrar de ojos mi última entrada del blog apuntaba a la fecha del año 2009, si no fuera porque es un espacio virtual hasta me costaría ver más allá del polvo.

Sin ir más lejos ni decorar la verdad no actualizo mi blog por ganas de ponerme al día ni narrar mis pensamientos, que en parte no es mala idea, pero mi motivación personal para abrirme este nuevo blog ya se ha cumplido, y es que disfruto más creando la plantilla que con cualquier otra cosa. No obstante probaremos suerte, me gusta jugar, y con algo de empeño quizás esto se mantenga más allá de las pésimas 4 entradas que me duró el anterior.

Como mínimo en está ocasión tengo el incentivo de que las cuatro paredes que decorarán las palabras que pueda escribir, están bien decoradas. Creo que con este blog en cuanto a estética se refiere no me he quedado corto según mi gusto. Se podría mejorar, está claro, pero por ahora yo lo creo adecuado.

Más allá de hablar de mi creación creo que también me irá bien desfogarme de vez en cuando a base de texto, que con la que cae últimamente lo creo necesario.

En todo caso lo que suceda está por ver.